Hoy en día vivimos en la era de la velocidad. El mundo que nos rodea se mueve con más rapidez de lo que jamás lo había hecho. Nos esforzamos por ser eficientes, por hacer más cosas por segundo, por minuto, por hora, cada día.
Desde que la revolución industrial hizo avanzar al mundo, el culto a la velocidad nos ha empujado hasta el punto de ruptura. Vivimos al borde de la extenuación, y tanto el cuerpo como la mente nos recuerdan constantemente que el ritmo de la vida gira vertiginosamente, descontrolado.
Nuestra relación, nuestra vida es cada vez más dependiente del tiempo y es difícil vivir en esta cultura que hemos creado.
la vida hay que vivirla paso a paso, sorbo a sorbo.
No se trata de negar la tecnología o buscar una autopía preindustrial.
Simplemente hay que buscar el equilibrio.
enecesitamos de un tiempo para nosotros, para nuestras reflexiones para nuestro ocio, para que nuestra mente pueda hacer una pausa y recargarse.
Necesitamos transmitir paz a los nuestros y a nosotros mismos.
De ahí el refran visteme despacio que tengo prisa.
2 comentarios:
La velocidad es relativa a la luz de el Sr Einstein !!!!
Pues la verdad Beth que efectivamente hay mucho trabajo, pero desde mi punto de vista, si tu trabajo te gusta ya ganaste mucho. Cuanod es un trabajo que te gusta, el trabajo se convierte no solo es un medio de subsistencia economica, sino que tambien - y eso es lo mas impoortante- que cada dia que pasa no lo isntes perdido, lo sientes ocmo una contribucion de tu exisntencia al vida.
Por si las dudas hayq ue hacer yoga o algo parecido, por lo menos cosas que nos gusten mucho :)
Aiiii Dubbis que te pasa como a mi, jajaja, vamos siempre tan deprisa y corriendo que a veces ni nos damos cuenta de quien a escrito qué. Fue nuestra amiga Alicia quien redactó este artículo, pero de igual manera te agradezco tu consejo.
Ahora que lo del yoga, uhmm creo que terminaria con los nervios de punta, me mataria estar alli quietecita haciendo "la flor de loto" (creo que se llama así). Pero si, es bien cierto que hagamos yoga o bailemos claqué, lo importante es buscar un tiempecito diario para dedicarlo a lo que más nos guste.
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