Ya les he leído

Llego de unas relajadas y fructíferas vacaciones y ¿qué me encuentro? A Alicia presumiendo de que tiene “contactos” con gente cercana a mi y que sabe de “buena tinta” donde estoy, con quien y lo que hago. ¡Absurdo!, no sea usted tan pretenciosa Alicia, que usted no pertenece a mi círculo más cercano, aunque deduzco que le gustaría formar parte de él.

¿Y esos comentarios en cuanto a mi sexualidad?, señor Dubbo, ante todo debo decirle que soy mujer, toda una mujer de los pies a la cabeza. Y no padezco ningún tipo de patología anómala ni nada que se le parezca. ¿Y qué es esto de que ya me tiene medio cocida? ¿Acaso me está comparando con un pato (pata, en este caso)?. Pues vigile que no le de un picotazo.

Aunque también he visto con complacencia que por una vez en la vida, la pazguata de Beth ha decidido medir sus palabras para conmigo y no martirizarme con su bla…bla…bla interminable. ¿Será un milagro de Semana Santa?

Por esta vez, creo que les voy a perdonar, pues si bien es cierto que sus chismorreos me han enfurecido en grado sumo, también soy consciente de que son fruto de la nostalgia que sentían hacia mi. Jojojo no pueden vivir sin mi presencia ¿no se habían dado cuenta?. Así que en lugar de irme para siempre de este blog, voy a ser altamente compasiva con ustedes y seguiré entrando. Ya dicen que la magnanimidad es patrimonio de reyes, en este caso, de Jefa.