Mientras, surgen diferencias en el seno del Ejèrcito, que se divide en dos bandos, “azules” y “colorados”, que llegan al enfrentamiento armado. Los “azules”, de tendencia “legalista”, se inclinaban por una restauración del orden constitucional por oposición a los “colorados”, proclives a instalarse definitivamente en la Casa Rosada.
Triunfa la fracción azul, con el general Juan Carlos Onganìa a la cabeza. El país concurre nuevamente a las urnas el 7 de julio de 1963. Peròn, desde Madrid, había ordenado el voto en blanco. Resulta ganadora –con sòlo el 21,9 por ciento de los votos- la Uniòn Cìvica Radical del Pueblo, convertida en primera minoría.
El 12 de octubre asume la presidencia de la Repùblica el doctor Arturo Umberto Illia. Sobrio y austero como pocos, aficionado al mate y a las largas charlas, este anciano mèdico de Cruz del Eje, Còrdoba, que conocía por el nombre a toda la gente de su pueblo y se interesaba personalmente por sus males, supo conservar ese estilo como presidente de la Naciòn.