Cumpliendo lo prometido durante su campaña electoral, en noviembre de ese año anulò los contratos de petróleo concertados por el gobierno de Frondizi con compañías extranjeras.
Sabiendo el escozor que tal medida provocarìa en los sectores màs reaccionarios del país, Illia prefirió que el anuncio lo hiciera discretamente, y a media noche, su ministro de Economìa, Eugenio Blanco.
Al cumplirse el primer año de gobierno, octubre de 1964, una encuesta realizada por la revista “Primera Plana” revelaba que el 98 por ciento de los encuestados adjudicaba al Presidente la imagen de un mandatario “bondadoso, calmo y paternal” màs que la de un gran estadista con “poder de conducción y ejecutividad”.