Bienvenido, Gerónimo

Gerónimo, es un nuevo miembro de mi familia.
Llegó a casa el Miércoles por la mañana. Hace tiempo que lo esperábamos, sobre todo mi hijo, ya que es un regalo para él.
Es un ejemplar, que su antiguo dueño valoraba mucho.
Gracias a la buena relación laboral de mi marido, con la empresa donde se encontraba desde hace años, Gerónimo-Benito (así se llama), ya es de nuestra propiedad.
Se trata de un lindo esqueleto, simulación del humano.
El nombre se lo pusieron los empleados haca muchos años.
Ha quedado instalado, en la habitación del Médico delante de la ventana. Mira a lo largo y ancho de los pasillos.
De ahora en adelante, nos tendremos que acostumbrar a ver su silueta y a avisar a las personas que entren en casa.
Se pueden llevar un susto de tres pares de narices.
Estamos encantados de la vida y agradecidos por el regalo.
Bienvenido Gerónimo.