¡¡Hasta aquí podíamos llegar!!


Señor Beto, tremenda osadia la suya ¿cómo se atreve a ponerme como ejemplo? Acaso piensa que yo pudiera llegar a vivir tal situación ¡imposible!, a mi no me venga con eso de ponerme por ejemplo de casada con alguien como “ese”. Ni modo de que yo obligara a mi marido a hacer reparaciones caseras. Se alza el auricular del teléfono y se llama al servicio correspondiente.

Y usted señorita Amaranta a mi me importa bien poco si para usted la palabra “arreglarse” significa que lo único que tiene que escoger llegado ese momento es el color del lacito que lucir en el cabello, ya que por lo que hace a otra parte del cuerpo el único “arreglo” seria ir al cirujano para que le cambiara temporalmente la posición de un brazo, dado que ninguna otra prenda se pone encima. Quiero suponer que esto viene dado a que no tiene otro camino, ya que no puede acceder a un diseño exclusivo de Christian Dior.

Señorita Alicia, ¿a que vienen sus reclamos de que suelo aparecer en fotografías de revistas de alta categoría como es el caso de “Hola”? ¿Quiere que hablemos claro? Pues hagámoslo. Yo se de muy buena fuente de que usted no pierde la ocasión de hacerse fotos junto con su marido en todo tipo de lugares. ¿Qué me dice de la última que se tomó en un parque de atracciones simulando que estaban en las bodegas de un galeón hundido rodeados de pulpos y todo tipo de fauna marina? ¿Que me dice de que no contenta con ello decidió con la ayuda de esa pazguata de Beth pasar la foto a “formato digital por métodos prehistóricos”? es decir, haciendo que ella agarrara la foto y usted con su camarita fotografiarla jojojojo y encima yendo de allá para acá buscando el lugar idóneo para que la luz no velara la imagen. Jojojo ¿sus escasos medios no le permiten ni tener un mísero escáner? ¿¿Sabe como denomino todo eso? :¡¡Patético!! Si la envidia fuera tiña, usted tendría que ir de urgencia a desinfectarse.

¿De qué me ha servido intentar ser bondadosa con ustedes invitándoles a “barra libre” de comida y bebida para conmemorar la independencia de México?. Ustedes solitos con su actitud pusieron punto final a la tregua, así que ahora no me vengan con lágrimas y lamentos. ¡Que cierto es el refrán cria cuervos y te sacarán los ojos!

1 comentarios:

Beto dijo...

No se me alebreste doña Carlotita, todavìa que tiene usted el honor de que la nombre en esa entrada, imagìnese, esposa de Don Miguel Hidalgo y Costilla, pero en fin, la fama le precede mi querida señora.