Una tarde contigo

Hoy este nuevo escrito de nuestro L.A. viene acompañado por una canción, la que él escuchaba mientras lo redactaba. Y os aconsejo que hagáis lo mismo, escuchadla mientras lo leéis.



El ruido de los picoteos de las oscuras golondrinas anunciaba un nuevo día, la almohada endurecida y húmeda me transportaba a la cruda realidad, ¿Qué será Marieu? ¿Qué indecorosos motivos me llevan a esta depresión absoluta? ¿Por qué caminos anda Dios? ¿Qué otras señales hay que lanzarle para que me deje partir? Todos los días caminar en círculos y todos los días sentirse tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo. Tan solo…

Te contaré lo que me sucedió ayer por la tarde, sé que no te importa, también sé que tus tardes son mucho mejores que las mías pero tengo que contarte y arrancar de mí ese peso enorme que me desgarra los pulmones, que aprisiona mis costillas y me hace lanzar un suspiro de dolor. Ayer al caminar por la ciudad sentí que estabas allí, conmigo; que la brisa nos envolvía y que las imponentes figuras de personajes homenajeados en mármol nos contemplaban, sentí que las palomas caminaban dibujándote en el suelo de piedra y que esos personajes oscuros que oscilan Lima, pintores, poetas, mimos, políticos transeúntes y demás coreaban alguna canción olvidada, sentí que las hojas de los olmos caían a tu ritmo y que el cielo gris se abría para iluminarte… ah Marieu…! Cuánto me duele habernos perdido. Me senté en una banca fría con una sonrisa de lado como guardando nuevamente nuestros secretos y encendí un cigarrillo, a lo lejos las parejas andan a prisa Marieu, huyen del espantoso itinerario de la vida, huyen lejos de mí y se sumergen en calles iluminadas , copadas de gentes emocionadas, sus risas Marieu, eran como un dardo mortal que atravesaba mi mente y descansaba ardorosamente en mi corazón, yo te hablé ahí sentados sobre mis últimos cuentos que vendí a Pablo para que los publique en algunas de sus revistas, te conté que desde tu partida escribí sin detenerme y que todos mis textos los vendí por unas cuantas monedas… ah Marieu! Con esas monedas en los bolsillos iba a prisa a cualquier lugar para comer algo. ¿Alguna vez comiste algo mientras tu garganta se cierra por la angustia y las lágrimas caen sobre tu plato Marieu? Es cierto, las mejores cenas se vuelven desabridas y duele.

La noche llegó con la soledad de las calles y las sirenas de los vehículos patrulleros rondando aquella vieja y hermosa ciudad, me marché hacia mi habitación y de rato en rato echaba una mirada hacia atrás pensando que, por algún motivo ilógico, estuvieras ahí, siguiéndome, nada, la lluvia comenzó a caer, las tiendas ya cerraban y sólo quedaban aquellos a quienes nadie nos espera, aquellos a los cuales el hermoso mundo se caricaturiza, al entrar a mi habitación divisé la cama y la almohada húmeda, “habrá que darle la vuelta” me dije.


L.A.

4 comentarios:

Alicia dijo...

Dime LA. ¿como?, ¿como puedes en tus relatos hacer tan y tan nitida las descripciones? ¿como no perderse, como hacer que el lector se sumerja en el ambiente, en las calles, en los más minimos detalles?
¿Como lo haces?

amaranta dijo...

Uyyy L.A..Cada vez que te leo,me da escalofrios..Y que conste,no tengo ni la Porcina,ni nada parecido..

Tengo tiempo leyendote en Pecesito Neurotico..me encantan tus comentarios de musica,de cine {soy fanatica del Buen Cine } pero donde me das de lleno.ha sido en tus relatos sobre ese amor,digamos imposible??.

Como dice Alicia,tu logras que una se sienta deambulando por las calles.que hasta ves la lluvia que cae sobre ti,tu tristeza...en fin.
Sabes como llegar a la gente L.A..

En serio,te felicito,y no dejes de escribir,seria una gran perdida para este maravilloso Bolg..

Saluditos desde la Isla..

Anónimo dijo...

Alicia y Amaranta: Gracias por leer mis textos, la verdad es algo incómodo para mí responder de manera sincera sobre mis textos, a menudo salgo con alguna broma o algo así para desviar el tema, pero por alguna extraña razón siento una entera sensación de responder a alguna de sus preguntas o impresiones, entonces diré: La honestidad Alicia, lo que sale de un corazón sincero y va a otro corazón sincero, es sólo eso. Los escalofríos? cuando yo lo escribo también los siento y Amaranta, yo también espero seguir escribiendo, es la única manera de liberarme, de nacer nuevamente al día siguiente y de volver a poder soportar. Nos leemos hasta que ya no pueda soportar, entonces vendrá el siguiente texto. Gracias.

L.A.

Marieu dijo...

No sabes de la manera que llegas a mi y cuando tus textos calan hasta el alma.
No sabes como ese tan solo, tan solo, tan solo...adormece el orgullo y siento que desfallezco.
Una vez me enamore de un escritor casi fue una historia de sueño fantástico, y aún espero su llegada.

"Las noches estan frías, dejo abierta la ventana"