El otro dia, adquirí un nuevo abanico, y, como ya es costumbre, se lo enseñé a mi amiga Martita, pues ambas somos muy aficionados a ellos. Luego, se me ocurrió buscar por internet información sobre el origen de tan practico accesorio en épocas estivales.
Y, hallé un curioso artículo que hablaba sobre “el lenguaje del abanico” ¿lenguaje?, pues sí, se ve que aparte de de refrescarnos también servia antiguamente para lanzar “mensajes cifrados”, como a continuación podréis comprobar, y a los cuales me he permitido añadir "mi comentario":
El abanico, además de convertirse en un elemento indispensable en la indumentaria de una época, se constituye en un instrumento de comunicación ideal en un momento en el que la libertad de expresión de las mujeres estaba totalmente restringida.
Cuando las damas del siglo XIX y principios del XX iban a los bailes eran acompañadas por su madre o por una señorita de compañía, con el fin de que éstas velasen por su comportamiento. Las señoritas de compañía eran muy celosas en el desempeño de la labor que se les encomendaba por lo que las jóvenes tuvieron que inventarse un medio para poder comunicarse con sus pretendientes y pasar desapercibidas.
Este objeto se convirtió en un auténtico parapeto de todo un repertorio que iba desde las sonrisas ingenuas, hasta auténticas declaraciones de enamorados .
Existían diferentes lenguajes del abanico pero todos ellos utilizaban como regla común la colocación del objeto en cuatro direcciones con cinco posiciones distintas en cada una de las cuatro. Con ese sistema se iban representando las letras del alfabeto.
Pero además de esa regla general, había ciertos gestos con significado ya conocido por todo el mundo, como pueden ser:
Y, hallé un curioso artículo que hablaba sobre “el lenguaje del abanico” ¿lenguaje?, pues sí, se ve que aparte de de refrescarnos también servia antiguamente para lanzar “mensajes cifrados”, como a continuación podréis comprobar, y a los cuales me he permitido añadir "mi comentario":
El abanico, además de convertirse en un elemento indispensable en la indumentaria de una época, se constituye en un instrumento de comunicación ideal en un momento en el que la libertad de expresión de las mujeres estaba totalmente restringida.
Cuando las damas del siglo XIX y principios del XX iban a los bailes eran acompañadas por su madre o por una señorita de compañía, con el fin de que éstas velasen por su comportamiento. Las señoritas de compañía eran muy celosas en el desempeño de la labor que se les encomendaba por lo que las jóvenes tuvieron que inventarse un medio para poder comunicarse con sus pretendientes y pasar desapercibidas.
Este objeto se convirtió en un auténtico parapeto de todo un repertorio que iba desde las sonrisas ingenuas, hasta auténticas declaraciones de enamorados .
Existían diferentes lenguajes del abanico pero todos ellos utilizaban como regla común la colocación del objeto en cuatro direcciones con cinco posiciones distintas en cada una de las cuatro. Con ese sistema se iban representando las letras del alfabeto.
Pero además de esa regla general, había ciertos gestos con significado ya conocido por todo el mundo, como pueden ser:
*Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro: sígame. (¿Hasta donde, hasta donde está el curita ya preparado? uhmm ¿se trata de una emboscada?
*Sostenerlo con la mano izquierda delante del rostro: busco conocimiento. (¿Sobre qué? ¿Quieres que él te explique la teoria de la relatividad?)
*Mantenerlo en la oreja izquierda: quiero que me dejes en paz. (¿Utilizado ante los acreedores?)
*Dejarlo deslizar sobre la frente: has cambiado. (¿Se hizo la cirugia estética el pretendiende?)
*Mantenerlo en la oreja izquierda: quiero que me dejes en paz. (¿Utilizado ante los acreedores?)
*Dejarlo deslizar sobre la frente: has cambiado. (¿Se hizo la cirugia estética el pretendiende?)
*Moverlo con la mano izquierda: nos observan. (Cielos, la CIA...o la TIA.. anda trás de ellos)
*Cambiarlo a la mano derecha: eres un osado. (¿Que pasa? que el interfecto apareció acompañado de Dos-Osos?)
*Arrojarlo con la mano: te odio (O lo que es lo mismo que lo que le quisieron dar a entender a Bush al lanzarle en este caso, un par de zapatos, )
*Moverlo con la mano derecha: quiero a otro (Uhmm aquí le está diciendo que, aunque no se diera cuenta él al mirarse hoy en el espejo, ya le están creciendo un par de cuernos)
*Dejarlo deslizar sobre la mejilla: te quiero (aiii que lindoooo ¿será cierto?)
*Presentarlo cerrado: ¿me quieres? (¿Y cómo pretende que le responda el otro, sino pueden hablar? ¿sacándose directamente el corazón del pecho para mostrárselo?, menuda sangria!!!)
*Dejarlo deslizar sobre los ojos: vete, por favor. (Si hijo, que ya está a punto de empezar por tv la serie Dr. House y ni modo de perderme un capítulo por tu culpa)
*Tocar con el dedo el borde: quiero hablar contigo. (¿Sobre qué?, ahhh no lo que tengan que hablar que sea de forma pública, para enterarnos del chismecito)
*Apoyarlo sobre la mejilla derecha: sí. (Si? que?, repito lo anterirmente dicho, somos muy chismosos)
*Apoyarlo sobre la mejilla izquierda: no. (The same, o sea, lo mismo de lo mismo, ¡queremos saber!)
*Abrirlo y cerrarlo: eres cruel. (¿Que pasa, no se acordó de darle de comer al gatito que ella le dejó para que lo cuidara?)
*Djarlo colgando: seguiremos siendo amigos. (¡Viva la paz mundial!)
*Abanicarse despacio: estoy casada. (¿Y tu marido ya sabe que estás casada con él?)
*Abanicarse deprisa: estoy prometida. (¿Prometida? con quien, anda, suelta la sopa, sigamos chismeando)
*Apoyar el abanico en los labios: bésame. (¿Dónde?, por favor detalla la zona anatómica donde debe producirse tal evento, para que luego él no se equivoque y le arrees un bofetón de los buenos)
*Abrirlo despacio: espérame. (¿10 minutos, 3 meses, 1 años, 1 siglo, todo un milenio?)
*Abrirlo con la mano izquierda: ven y habla conmigo. (Eiiii un poco de respeto!!! que es esto de usar de usar el imperativo "abaniquil" de forma tan contundente!! )
*Golpearlo, cerrado, sobre la mano izquierda: escríbeme. (Ejem, ejem ¿no sabe que él no sabe escribir ni la O ni usando una monedita como molde?)
*Semicerrarlo en la derecha y sobre la izquierda: no puedo (¿Estreñimiento?)
*Abierto, tapando la boca: estoy sola (A ver hija, si estás sola ¿Por qué no te dejas de zarandajas con el abanico y le hablas directamente?)
O sea amigas, ¡cuidadín!, no vaya a ser que de pronto coincidáis con alguno que domine ese lenguaje y pueda interpretar un gesto involuntario hecho por vosotras con el abanico y se arme el lío...o no....¡nunca se sabe! jajaja. Y, vosotros chicos, estad alerta, observad detenidamente si alguna mujer empieza a hacer "malabarismos" con el abanico ante vosotros!!!
*Cambiarlo a la mano derecha: eres un osado. (¿Que pasa? que el interfecto apareció acompañado de Dos-Osos?)
*Arrojarlo con la mano: te odio (O lo que es lo mismo que lo que le quisieron dar a entender a Bush al lanzarle en este caso, un par de zapatos, )
*Moverlo con la mano derecha: quiero a otro (Uhmm aquí le está diciendo que, aunque no se diera cuenta él al mirarse hoy en el espejo, ya le están creciendo un par de cuernos)
*Dejarlo deslizar sobre la mejilla: te quiero (aiii que lindoooo ¿será cierto?)
*Presentarlo cerrado: ¿me quieres? (¿Y cómo pretende que le responda el otro, sino pueden hablar? ¿sacándose directamente el corazón del pecho para mostrárselo?, menuda sangria!!!)
*Dejarlo deslizar sobre los ojos: vete, por favor. (Si hijo, que ya está a punto de empezar por tv la serie Dr. House y ni modo de perderme un capítulo por tu culpa)
*Tocar con el dedo el borde: quiero hablar contigo. (¿Sobre qué?, ahhh no lo que tengan que hablar que sea de forma pública, para enterarnos del chismecito)
*Apoyarlo sobre la mejilla derecha: sí. (Si? que?, repito lo anterirmente dicho, somos muy chismosos)
*Apoyarlo sobre la mejilla izquierda: no. (The same, o sea, lo mismo de lo mismo, ¡queremos saber!)
*Abrirlo y cerrarlo: eres cruel. (¿Que pasa, no se acordó de darle de comer al gatito que ella le dejó para que lo cuidara?)
*Djarlo colgando: seguiremos siendo amigos. (¡Viva la paz mundial!)
*Abanicarse despacio: estoy casada. (¿Y tu marido ya sabe que estás casada con él?)
*Abanicarse deprisa: estoy prometida. (¿Prometida? con quien, anda, suelta la sopa, sigamos chismeando)
*Apoyar el abanico en los labios: bésame. (¿Dónde?, por favor detalla la zona anatómica donde debe producirse tal evento, para que luego él no se equivoque y le arrees un bofetón de los buenos)
*Abrirlo despacio: espérame. (¿10 minutos, 3 meses, 1 años, 1 siglo, todo un milenio?)
*Abrirlo con la mano izquierda: ven y habla conmigo. (Eiiii un poco de respeto!!! que es esto de usar de usar el imperativo "abaniquil" de forma tan contundente!! )
*Golpearlo, cerrado, sobre la mano izquierda: escríbeme. (Ejem, ejem ¿no sabe que él no sabe escribir ni la O ni usando una monedita como molde?)
*Semicerrarlo en la derecha y sobre la izquierda: no puedo (¿Estreñimiento?)
*Abierto, tapando la boca: estoy sola (A ver hija, si estás sola ¿Por qué no te dejas de zarandajas con el abanico y le hablas directamente?)
O sea amigas, ¡cuidadín!, no vaya a ser que de pronto coincidáis con alguno que domine ese lenguaje y pueda interpretar un gesto involuntario hecho por vosotras con el abanico y se arme el lío...o no....¡nunca se sabe! jajaja. Y, vosotros chicos, estad alerta, observad detenidamente si alguna mujer empieza a hacer "malabarismos" con el abanico ante vosotros!!!
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